"Las cosas ya no son como eran; aunque probablemente nunca lo fueron".

lunes, diciembre 24, 2007

¿Babilonia la Grande ha caído? parte 2

Leo en el periódico "La Vanguardia" del 23-12-2007 lo siguiente:

"Friedrich Nietzsche (1844-1900) se equivocó. El sociólogo Peter L. Berger (que nació en Viena en 1929, emigró a Estados Unidos en 1946 y que dirige el Instituto de Cultura, Religión y Asuntos Mundiales de la Universidad de Boston) así lo ha explicado en directo en Barcelona en línea con lo que expone en sus libros. Fue presentado por los sociólogos Joan Estruch y Oriol Homs. Ante los numerosos asistentes, la mayoría jóvenes universitarios, que siguieron atentos las dos horas de su conferencia-coloquio, organizada por el Institut d´Estudis Catalans, Berger afirmó desde una perspectiva sociológica e histórica: "Nietzsche anunció hace un siglo que Dios había muerto, pero se ha equivocado completamente. Hay más religión, y ésta está más viva en el siglo XXI que en cualquier otro siglo de la historia."


Una vez más la realidad desmiente las predicciones de quien dice ser el conducto por el cual Dios expone su voluntad y propósito. Como hemos comentado en un post anterior, en las páginas de La Atalaya se predijo hace años un escenario mundial de declive de la religión que no se está cumpliendo. Nietzsche se equivocó, pero asumía como propios sus errores porque no decía hablar en nombre de Dios. Pero si quien dice ser el conducto por el que Dios revela "la verdad" resulta que se equivoca, es justo preguntar: ¿Quién ha fallado?. ¿Es Dios falible en sus predicciones o es el "conducto" quien falla porque no es tal?

Aún seguimos esperando la respuesta. Mientras llega, el mejor consejo que puede darse es ignorar a los que enseñan "mandatos de hombres como doctrinas" (Mateo 15:9)

jueves, diciembre 20, 2007

¿Babilonia la Grande ha caído?

Según los testigos de Jehová, "Babilonia la Grande" se refiere al imperio mundial de religión falsa, lo cual incluye tanto al resto de religiones cristianas como al islam, los cultos animistas africanos y todas las religiones orientales. Como los testigos de Jehová son los únicos que tienen "la verdad" (aunque la cambien cada cierto tiempo), Babilonia la Grande son todas las demás religiones, las "religiones falsas".

Según enseñan los testigos, la "religión falsa" será destruida por "potencias militarizadas de las Naciones Unidas [que] verán a la religión como un elemento perturbador y tomarán medidas para destruirla" (w05 15/9 pág. 19 párr. 13).

Antes de que llegue esa destrucción final, las religiones falsas experimentarán un declive paulatino:

*** w05 1/10 pág. 24 párr. 16 “Manténganse alerta”: la hora de juicio ha llegado ***
Desde el punto de vista de Dios, Babilonia la Grande ya ha caído. En 1919, Jehová liberó a sus siervos ungidos de la esclavitud a las doctrinas y prácticas babilónicas, las cuales han dominado a pueblos y naciones durante milenios (Revelación 17:1, 15). A partir de ese momento pudieron dedicarse a promover la adoración verdadera, y desde entonces se ha llevado a cabo la predicación mundial de las buenas nuevas del Reino de Dios (Mateo 24:14).

¿Cuantos "estudiantes de la Biblia" (aún no se llamaban testigos de Jehová) había en 1919? Según el Anuario para 1976, en 1914 había 4.136 publicadores.

Es decir, que, según los testigos de Jehová, Babilonia la Grande, el imperio MUNDIAL de la religión falsa, cayó en el año 1919 porque menos de 5000 personas consiguieron separarse de ella y sus doctrinas y promover otras distintas.

Está claro que los testigos de 1919 (entonces llamados "estudiantes de la Bíblia") estaban muy contentos de seguir existiendo como grupo, pues el periodo que coincide con la primera guerra mundial fue una especie de "annus horribilis" para los testigos: tras la decepción de que el fin no viniera en 1914 como esperaban, el presidente Rusell muere y eso abre la gran crisis de 1916 porque un gran número de testigos no aceptan al nuevo presidente Rutherford y su peculiar forma de reinterpretar el legado recibido. Dicha crisis se saldó con la escisión de los "Estudiantes de la Biblia" en dos grupos distintos en 1917. Por si fuera poco, a finales de 1918 se encarcela al presidente Rutherford junto con siete directivos y permanecen varios meses en prisión hasta 1919.

Puedo entender que se sintieran liberados y muy felices por haber llegado a superar sus crisis internas y seguir manteniendo su identidad como grupo, pero de ahí a decir que la supervivencia como grupo organizado de menos de 5.000 personas supone la caída de todas las religiones falsas de la tierra hay un trecho que solo se puede andar mediante la exageración. Además, esta identificación subliminal de Babilonia la Grande exclusivamente con las religiones cristianas siempre me llamó la atención, porque el budismo, el islam o el hinduismo ni se enteraron del encarcelamiento y posterior liberación de los 8 dirigentes del pequeño grupo de testigos. Dígale usted a un budista que su religión empezó a caer en 1919 porque en esa fecha 8 personas que se querían independizar del cristianismo nominal salieron de la cárcel en Estados Unidos y a ver qué le contesta.

La descripción que se toma de la Biblia para describir a todas las religiones falsas de la tierra, babilonia la Grande, solo encaja con algunos aspectos de algunas religiones cristianas, y si no, dígame usted cómo encaja al islam, al budismo o al animismo con esta descripción de Revelación 18:3 ". . .los reyes de la tierra cometieron fornicación con ella, y los comerciantes viajeros de la tierra se enriquecieron debido al poder del lujo desvergonzado de ella”.

De todas formas, mejor que no hablemos de "lujo" ahora que se están vendiendo las posesiones inmobiliarias de la Watchtower y están siendo convertidas en lofts o apartamentos de lujo. Y mejor que no comparemos el nivel de vida de la aristocracia betelita con el nivel de vida de muchas de las personas que sufragan sus gastos, testigos de Jehová anónimos que en algunos casos sobreviven con pensiones mínimas y que no tienen ningún tipo de subsidio por parte de la organización que sostienen económicamente. La "forma de adoración limpia e incontaminada" de la que habló Santiago (1:27), que incluye "cuidar de los huérfanos y de las viudas" brilla por su ausencia en los planes de la organización. Menos mal que siempre quedarán las ONG's "cristianas" que tanto critican los testigos.

A lo que íbamos. Desde la distancia, desde el siglo XXI, aquel suceso de 1919, la liberación de 8 personas de unos meses de cárcel, se ve como un hecho pequeño e intrascendente incluso para la historia posterior de los testigos. Resulta muy forzado (por ser benevolente) decir que aquella anécdota histórica marca el inicio de la caída de la religión mundial.

Pero... ¿es verdad que desde aquel incidente la religión ha entrado en un declive?

Los testigos llevan toda la vida enseñando que la religión iba perdiendo influencia en la vida de la gente, y que dicha pérdida de influencia era el cumplimiento de una profecía bíblica. De hecho, en las páginas de la Atalaya se enseñaba que "está claro" que "muchas personas pensadoras" estaban "abandonando toda religión oriental u occidental". Esta es la "profecía":

*** w90 15/9 pág. 29 Ponderando las noticias ***
Es interesante notar que el libro bíblico de Revelación predice que las aguas del Éufrates, sobre las cuales se sienta el sistema religioso mundial —“Babilonia la Grande”— ‘se secarán’. (Revelación 16:12; 18:2, 9, 11.) ¿Qué representan esas aguas? “Las aguas que viste [...] significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas.” (Revelación 17:15.) Está claro que en el dominio oriental de Babilonia la Grande se están secando “las aguas”; sus apoyadores se están alejando de ella.


*** w89 1/5 pág. 5 Babilonia la Grande... caída y juzgada ***
En el mundo en general, la religión tradicional es todavía la causa de tanto odio y derramamiento de sangre que muchas personas pensadoras han abandonado toda religión, occidental u oriental. Sí, las aguas simbólicas sobre las cuales Babilonia la Grande se sienta —los pueblos bajo su control— están secándose. Babilonia la Grande está bajo juicio, y su ejecución se acerca.

Me surge la duda de cuántas "personas pensadoras" abandonan anualmente a los testigos de Jehová. Y si no lo se, es porque es un dato que se oculta, tal como se ocultaban los datos sobre suicidios en la antigua República Democrática de Alemania, que también presumía de ser una "sociedad perfecta". Pero sigamos con nuestro tema.

¿Es eso lo que usted ve hoy, finalizando el año 2007, cuando ve las noticias de televisión, lee periódicos o cuando viaja por el mundo, que la gente esté "abandonando toda religión oriental u occidental"?

Los acontecimientos durante el corto recorrido que tiene el siglo XXI han producido un incremento notable de la influencia de la religión en la vida de la gente. Como se puede apreciar, por ejemplo, en la película "Camino a Guantánamo" de Michael Winterbottom, la política exterior estadounidense ha provocado que muchos musulmanes que hasta ahora lo eran solo de nombre se empiecen a tomar en serio su religión y se conviertan en practicantes fundamentalistas de su fe como un modo de autoafirmarse ante lo que consideran una agresión a su forma de vida. Difícilmente se puede decir que las "aguas" se estén secando en el Islam, en cambio puede afirmarse que se han abierto nuevos cauces. El islam tiene 1.300 millones de miembros.

Las religiones orientales son tanto una forma externa de devoción como una forma interior de concebir la vida, lo que ha atraído a muchos occidentales hambrientos de una espiritualidad que no encuentran en sus religiones cristianas. Cualquier persona que haya viajado por Asia puede comprobar lo mucho que influye la religión oriental en la vida cotidiana de esa gente. Ahí tiene usted otros 1.200 millones de practicantes.

La última década ha visto en norteamérica un resurgir del fundamentalismo cristiano, también como un modo de autoafirmarse ante la autofirmación de los musulmanes. Es un hecho evidente para cualquier occidental que la mentalidad norteamericana se ha radicalizado y gran parte de ese giro tiene bases religiosas.

Europa se mantiene, en este aspecto, más separada de los radicalismos religiosos y es aquí donde únicamente puede verse un retroceso de la influencia de la religión en la vida de la gente y de las instituciones.

Yo hace años me imaginaba que la religión acabaría siendo un reducto cultural y que las sociedades laicas avanzarían arrinconando a la religión. Me veía en un futuro sosteniendo el único estandarte espiritual de la humanidad ya que todas las religiones estarían en decadencia excepto la de los testigos de Jehová, que se quedarían como la única religión viva y feliz, un "paraiso espiritual". Esta situación privilegiada de los testigos atraería la atención de las naciones, que en un empuje final arrasarían lo poco que quedara de la "religión falsa" y serían destruidos por Dios antes de que pudieran destruir a sus testigos.

No, no es que yo tenga una mente calenturienta, es que esto es lo que por años se enseñaba en las reuniones en los años 70 y 80. Puede leer artículos de estudio de La Atalaya sobre este tema en los números del 1 y 15 de Octubre de 1973. y 15 de Octubre de 1974. Use discernimiento el lector: todo esto se aclara "a su debido tiempo", es decir, antes de 1975, fecha en la que se esperaba que todo esto sucediera.

Vea una muestra de esta enseñanza:

*** w75 1/7 pág. 408 párr. 4 Sigan mirando hacia adelante, sigan avanzando con Jehová ***

Satanás y sus fuerzas, bajo el símbolo de Gog de Magog, atacarán al pueblo de Dios, por envidiar su paz y prosperidad. Esto será la señal para que las fuerzas celestiales bajo Jesucristo procedan contra las fuerzas visibles del Diablo, lo cual será el principio de “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Rev. 16:14, 16) Esa batalla incluirá guerra fratricida, peste, piedras de granizo, relampagueo, fuego y azufre, aguajes y terremotos, todo lo cual será en vindicación de la soberanía legítima de Jehová Dios.—Eze. 38:14-23.

Los acontecimientos no se han desarrollado como se esperaba. desde luego no se puede hablar de prosperidad espiritual a no ser que se oculte, por ejemplo, la no despreciable cantidad de dólares que hay que pagar en acuerdos extrajudiciales por casos de abuso de menores de los cuales sabemos por la prensa, ya que la Atalaya sigue enseñando que aqui todo va bien y estamos en un paraiso espiritual tan tranquilo como el futuro paraiso terrenal, lleno de praderas en el que un grupo multirracial come fruta junto a un león.

La iglesia católica también se creyó en su tiempo una "sociedad perfecta". Así, al menos, la definió el Boletin Oficial del Estado español en 1953, solo para descubrir quince años más tarde ,gracias a una encuesta encargada por el cardenal Tarancón, que la mitad de los sacerdotes no compartía la doctrina que supuestamente debían de enseñar. Al menos ellos fueron capaces de preguntar. Si esa encuesta se realizara dentro de la organización de los testigos, los datos destruirían el concepto de sociedad perfecta en la que se creen que viven.

La Watchtower también se ha dado cuenta de que resulta poco creible enseñar que la religión está perdiendo influencia, y esto es lo que enseña la Atalaya en el año 2003...

*** w03 15/4 pág. 22 párr. 15 Jóvenes, ¡Jehová no olvidará la obra de ustedes! ***
Es de interés que en Estados Unidos —donde uno pudiera pensar que la gente en general es apática o poco religiosa— una encuesta reveló que al menos la mitad de los jóvenes se toma la religión muy en serio, y una tercera parte afirma que la fe religiosa es “la fuerza más importante” en su vida. Parece que la situación es similar en muchos otros países.

... y se quedan tan panchos. ¿Dónde está el panorama de derrumbe religioso global que siempre se nos ha enseñado que cumplía profecía bíblica y que llevamos esperando desde los años 70?

¿Qué profecía bíblica cumple el evidente resurgir religioso actual? ¿Hay alguien que lo sepa?.

Hablando de caídas, declives y cifras, ahora se publica el informe mundial de los testigos de Jehová para su actividad en 2007. Hace falta predicar 1.400 millones de horas para obtener un 3% de porcentaje de crecimiento global, lo que incluye a los hijos de testigos. Y la cantidad de ungidos sigue creciendo: 9.105.

La "organización perfecta" que se deja ver en el "informe perfecto" necesita un Tarancón que pregunte a los testigos cómo es su vida y qué creen realmente. Tarancón se encontró con que el 38% de los sacerdotes hablaba negativamente de sus superiores, y cualquier testigo pensaría que eso es la prueba del declive del catolicismo. Lástima que no sepamos la cifra que saldría de una encuesta interna entre los ancianos de las congregaciones o entre los publicadores. No por nada, sino para saber quién lo tiene más grande. El declive, digo.

miércoles, diciembre 19, 2007

El fin es inminente, no estudies una carrera. En 1970 y en 2005.

Año 1970

*** km 2/70 págs. 3-4 ***

Un precursor joven de Michigan escribió: “Durante mi último año en la escuela secundaria me puse a pensar seriamente acerca de una carrera. Dado que conocía que este viejo sistema se acercaba rápidamente a su destrucción, no quería envolverme en él. Decidí ser precursor.” Primero fue precursor de vacaciones. Disfrutó tanto de esto que emprendió el precursorado regular. ¿Está pensando usted en una carrera? ¿Ha considerado usted seriamente los tiempos en que vivimos y el privilegio de ser precursor de vacaciones ahora?


Año 2005

Discurso de Gerrit Lösch, miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, en un discurso pronunciado en Monza el 22 de Mayo de 2005.




El fin no era inminente en 1970.

¿Qué pruebas aporta Gerrit Lösch de que ahora sí que es inminente? Las mismas que en 1970: que estamos en el "tiempo del fin". En 1970 el fin era "inminente" debido a los cálculos respecto al año 1975. Y ahora es inminente ¿por qué razón?.

El "tiempo del fin" ha acabado siendo un periodo de tiempo milagrosamente estirado mediante los cambios doctrinales que se van haciendo sobre la marcha y que, por ejemplo, han eliminado la "generación de 1914", para poder seguir diciendo sin ningún límite de tiempo que "el fin es inminente" y usarlo como razón para controlar la vida personal de los testigos.

lunes, diciembre 17, 2007

Nadie sabe "el día ni la hora", pero Franz sabía el año: 1975


Los que vivieron los sucesos de 1975 en la organización de los testigos de Jehová y ven ahora los cambios doctrinales que tratan de estirar hasta el infinito la duración de la generación de personas que vería el fin, están bastante decepcionados.

Los que no vivieron los sucesos de 1975 y en la actualidad son ancianos de congregación tienen un verdadero problema a la hora de juzgar los cambios doctrinales que están sucediendo ahora. Dado el ritmo frenético impuesto a lo que un testigo debe leer, malamente puede ir al día con las revistas corrientes, asi que ni se plantea releer nada del pasado. Los testigos tienen una imagen de su pasado prefabricada artificialmente en las páginas de La Atalaya.

Esta entrada en este blog me la ha motivado una conversación que tuve con un anciano jóven (disculpen la aparente contradicción de términos, pero así son las cosas) que afirmaba que "lo de 1975 fue un cosa de unos cuantos que usaron la cronología para inventarse la fecha del fin". Llevaba razón. El problema es que esos "unos cuantos" no son quien él cree. De hecho, tampoco fueron "unos cuantos", porque para inventar aquello bastó una sola persona, el creativo, el admirado, Frederick W. Franz.

Comenzamos con una cita de un discurso de Franz (por aquel entonces vicepresidente de la Watchtower), pronunciado durante la graduación de misioneros de la escuela de Galaad el 2 de marzo de 1975. Franz fue el verdadero ideólogo de casi todas las certezas que dejaron de serlo y se están corrigiendo ahora, y parecía seguir la máxima Platónica de que la verdad absoluta se esconde en las matemáticas, por eso los testigos de los años 70 y 80 aprendían tanta cronología bíblica.

*** w75 1/5 pág. 286 Un contraste... misioneros con una obra salvavidas urgente ***


Otro orador, F. W. Franz, el vicepresidente de la Sociedad, impresionó al auditorio enérgicamente con la urgencia de la obra cristiana de predicar. Recalcó el hecho de que, según la cronología confiable de la Biblia, 6.000 años de la historia humana terminarán el próximo septiembre según el calendario lunar. Esto coincide con un tiempo en que “el género humano [está] al punto de causar su propia muerte por inanición,” y también se encara con envenenamiento por la contaminación del ambiente y destrucción por armas nucleares. Franz añadió: “No hay base para creer que la humanidad, obligada a hacerle frente a lo que ahora tiene ante ella, pueda existir por el séptimo período de mil años” bajo el sistema de cosas actual.
¿Quiere decir esto que sabemos exactamente cuándo Dios destruirá este viejo sistema y establecerá un sistema nuevo? Franz mostró que no lo sabemos, puesto que no sabemos cuánto tiempo duró el intervalo entre la creación de Adán y la creación de Eva, punto en que empezó el día de descanso de Dios de siete mil años. (Heb. 4:3, 4) Pero el orador señaló que “no debiéramos pensar que este año de 1975 no tiene importancia para nosotros,” porque la Biblia prueba que Jehová es “el mayor cronólogo” y “tenemos una fecha que nos sirve de ancla, 1914, que marca el fin de los Tiempos de los Gentiles.” Por eso, dijo él al continuar, “estamos llenos de expectación en cuanto al futuro cercano, en cuanto a nuestra generación.”—Mat. 24:34.

La primera pregunta que surge aquí es ¿qué pinta un discurso sobre cronología en una graduación de misioneros?. Parece como si este fuera el monotema de Franz y hablaba de "la cronología fiable de la Biblia" y los 6000 años allá donde fuera, sea que viniera a cuento o no.

Pero vayamos al grano. Si leen con detenimiento la cita anterior verán que la doctrina se enuncia con el método de tirar la piedra y esconder la mano: 'según la cronología fiable de la Bíblia [...] 1975 tiene importancia para nosotros [...] pero no sabemos exactamente cuándo Dios destruirá este viejo sistema'.

Este método de enunciar "verdades" tiene la ventaja de que:

a) si aciertan pueden decir: "ya anticipé yo que 1975 sería importante para nosotros"

b) si fallan pueden decir: "ya dije yo que no sabíamos el día ni la hora"

c) si aciertan parcialmente y el fin hubiera venido varios años más tarde, podían decir: "ya dije yo que no sabía 'exactamente' cuándo vendría el fin".

El sistema de cálculo que Franz explicó para llegar a 1975 no fue una sorpresa para nadie, pues desde finales de la década de los años 60 ya se estaba creando expectación con el año 1975. Por ejemplo, los cálculos respecto al fin del sexto día creativo y el tiempo transcurrido entre la creación de Adán y la de Eva (que cerraría dicho día creativo) se publicaron en La Atalaya del 15 de Septiembre de 1968, no disponible en edición digital.

Ese 'margen de incertidumbre' respecto a cuándo terminaría el sexto día creativo no era mayor que unos cuantos meses, ya que La Atalaya del 8 de Abril de 1969 afirmaba que tanto Adán como Eva fueron creados en el año 4026 A.C. , extremo este confirmado en el libro "Ayuda para entender la Bíblia", publicado en 1987, al afirmar que tanto Adán como Eva tenían 130 años de edad cuando nació Set (artículos "Cronología" y "Eva").

Por tanto, a partir de Octubre de 1975 (aniversario de la creación de Adán) comenzaba una cuenta atrás de un que finalizaría en el aniversario de la creación de Eva, fecha que pone fin al sexto día creativo e inicia el periodo de mil años de gobierno de Cristo. Dicho periodo no debía ser mayor que un año, ya que tanto Adán como Eva fueron creados el mismo año según "la cronología fiable de la Bíblia", que diría Franz.

Esta creencia estaba tan sólidamente argumentada, y era tantas veces repetida, que ningún testigo de la época tenía dudas sobre que en 1975 vendría el fin.

¿Qué ambiente se respiraba en las congregaciones a comienzos de la década de los 70? Como cualquier testigo que viviera aquella época puede ratificar, la gente estaba empezando a desconectarse de este sistema que 'pronto sería destruido'. La mayor parte de los testigos no iniciaba nuevos planes (¿para qué apuntarse a la universidad si no vas a poder acabar la carrera?), otros dejaban sus casas o trabajos para dedicarse exclusivamente a predicar la inminencia del fin. Otros, los más "listillos", hacían inversiones en casas o coches, pensando que, como no iban a tener que pagarlos, podrían disfrutar de ellos mientras llegara el fin. Otros, que conocí personalmente, planeaban hacer acopio de víveres por si hubiera alguna escasez en la turbulenta época que se acercaba.

Este artículo del "ministerio" de 1974 describe bien dicho ambiente, elogiando a los que abandonaban todo para dedicarse a predicar.

*** km 7/74 pág. 3 ¿Cómo está usted usando su vida? ***

Sí, desde el verano de 1973 ha habido nuevos máximos de precursores cada mes. Ahora hay 20.394 precursores regulares y especiales en los Estados Unidos, un máximo de todos los tiempos. ¡Eso es 5.190 más de los que había en febrero de 1973! ¡Un aumento de 34 por ciento! ¿No alienta eso nuestro corazón? Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo.



Pero llegó 1975 y no ocurrió nada. 1975 no fue un año de importancia, como predijo Franz. Así que se empezó a cambiar el mensaje y a moderar a los exaltados que estaban "desatendiendo las cosas cotidianas", y, encima, criticando a aquellos que habían pensado que vendría el fin basándose en "su propio entendimiento".

*** w76 1/12 pág. 729 párr. 15 Una base sólida para confianza ***

Pero no es aconsejable que pongamos nuestras miras en cierta fecha, desatendiendo las cosas cotidianas que ordinariamente atenderíamos como cristianos, cosas que nosotros y nuestras familias realmente necesitamos. Quizás nos estemos olvidando de que, cuando el “día” venga, no cambiará el principio de que los cristianos tienen que cuidar a todo tiempo de todas sus responsabilidades. Si alguien ha resultado desilusionado por no haber seguido este modo de pensar, debe concentrarse ahora en ajustar su punto de vista, al ver que no fue la palabra de Dios la que le falló o lo engañó y le trajo desilusión, sino que su propio entendimiento se basó en premisas incorrectas.


Esta cita de La Atalaya que acabo de copiar pasará a la historia de la infamia religiosa: la "sociedad", los "representantes de Dios", el "canal" entre Dios y los hombres, crea expectación durante años sobre la fecha de 1975, encomia a los que dejaron todo confiando en aquella predicción, y cuando aquello no se cumple la emprende contra sus seguidores por haberse inventado una fecha y crearse falsas expectativas. ¿Ven ahora por qué el "anciano jóven" con el que hablé me dijo que lo de 1975 era el producto de "unos cuantos" que fabricaron por su cuenta dicha fecha?

¿Reconocieron su error, al menos?

No se qué esperaría usted que "la sociedad" hiciera para disculparse, pero si yo hubiera dejado mi trabajo y mi casa por dedicarme a predicar un fin inminente y me encontrara con que dicho fin no viene, pediría algo más de lo que hicieron.

Más que un "reconocimiento", lo que hicieron fue tratar de dar lástima, de que les viéramos como víctimas en lugar de como verdugos. Y funcionó.

*** w80 15/9 pág. 17 párrs. 5-6 Escogiendo el mejor modo de vivir ***

En tiempos modernos ese intenso anhelo, encomiable en sí mismo, ha conducido a intentos de fijar fechas para el momento deseado en que a personas de toda la Tierra se les librará del sufrimiento y las dificultades que experimentan. Con la publicación del libro Vida eterna, en libertad de los hijos de Dios, y sus comentarios en cuanto a lo apropiado que sería que el reino milenario de Cristo concurriera con el séptimo milenio de la existencia del hombre, surgió considerable expectación respecto al año 1975. En ese entonces, y después de eso, se hicieron declaraciones que recalcaban que esto solo era una posibilidad. Sin embargo, y desafortunadamente, junto con tal información de índole preventiva, se publicaron otras declaraciones que implicaban que, más que una simple posibilidad, el que para aquel año llegara aquella realización de las esperanzas era una probabilidad.

Es de lamentarse el hecho de que aparentemente aquellas últimas declaraciones eclipsaron las declaraciones de índole preventiva y contribuyeron a edificar la expectación que ya se había iniciado.
6 En su número del 1 de diciembre de 1976, La Atalaya, comentando sobre lo poco aconsejable de fijar nuestras expectativas en alguna fecha específica, declaró: “Si alguien ha resultado desilusionado por no haber seguido este modo de pensar, debe concentrarse ahora en ajustar su punto de vista, al ver que no fue la palabra de Dios la que le falló o lo engañó y le trajo desilusión, sino que su propio entendimiento se basó en premisas incorrectas.” Al decir “alguien,” La Atalaya incluyó a todos los testigos de Jehová desilusionados, y por tanto incluyó a las personas que tuvieron que ver con la publicación de la información que contribuyó a edificar esperanzas que giraron en torno a aquella fecha.


En este artículo reconocen que ellos mismos se sintieron desilusionados, y reclaman la comprensión de los lectores, que les miren con lástima, en lugar de reclamarles la razón por la que el conducto de Dios se había desilusionado de sus propias profecías.

Dicho artículo de Atalaya fue también presentado en forma de discurso en la asamblea de distrito anterior, y a dicho discurso hace referencia esta cita del Anuario para 1980:

*** yb80 págs. 30-31 Anuario de los testigos de Jehová para 1980 ***

Los hermanos también apreciaron el candor de este mismo discurso, que reconoció la responsabilidad de la Sociedad por parte de la desilusión que sintieron algunos respecto a 1975.

¿Cual es la "responsabilidad de la Sociedad"?
¿Basándose en qué razones puede pedir "la sociedad" confianza en sus futuras predicciones?
¿Hay algo más falso que un profeta que se considera decepcionado por sus mismas profecías?
¿Hay algo más hipócrita que alguien trata de justificar sus errores en vez de reconocerlos, y al mismo tiempo afirma ser el único conducto entre Dios y los hombres, que da el alimento espiritual a su debido tiempo?
¿Cómo pueden tener el engreimiento de expulsar de las congregaciones, y prohibir el trato con su familia, a todos aquellos que no crean lo que ellos dicen, alegando que disentir de lo que ellos afirman es lo mismo que disentir de lo que opina Dios mismo?

Cabría pensar que el ideólogo de tal fiasco doctrinal quedaría apartado del cuerpo gobernante, pero aquello no sucedió. Franz fue nombrado presidente de la Watchtower en 1977, dos años después de su "fecha importante" que nunca lo fue, y se mantuvo en ese puesto hasta su muerte en 1992, a la edad de 99 años.

Como dije al principio, muchos "ancianos jóvenes" que ahora sirven en las congregaciones de los testigos de Jehová no conocen este tema, ya que 1975 es un tema tabú del que no se suele hablar, y que si se toca se hace con el tópico que este anciano me dijo ("lo de 1975 fue un cosa de unos cuantos que usaron la cronología para inventarse la fecha del fin").

Pero no se puede ignorar que las razones por las cuales un testigo tenía urgencia por predicar en 1975 no eran ciertas. El "conducto entre Dios y los hombres" no dio información veraz. Pero como la mayoría de los testigos no tienen memoria histórica por la avalancha de información "actualizada", nadie es consciente de que está depositando confianza ciega en un vigía poco confiable.

jueves, diciembre 13, 2007

Lo que encierran las contradicciones

Una de las cosas que más me ha irritado de las enseñanzas de los testigos de Jehová, y que me llevó a cuestionarme el papel de "conducto" entre Dios y los hombres de la Watchtower ha sido su capacidad para enseñar dos cosas opuestas al mismo tiempo, basarlo en explicaciones superficiales, cambiarlo varias veces en el transcurso del tiempo y llamar a todo eso "la verdad" revelada por Dios. Una "verdad" que es obligatorio aceptar porque si no lo haces te expones a una expulsión que te deja incomunicado de tus amigos, y de tu familia, a quien presionan para que no tengan ninguna relación contigo.

Una muestra de este doble juego pueden verla en estas dos citas de la Atalaya: al mismo tiempo que se declaran "totalmente neutrales" y "al margen de todo debate" político, defienden el modelo norteamericano de justicia basado en la pena de muerte:

*** g77 22/12 pág. 7 ¿Abarata la vida la pena capital? ***

Puede que algunos respondan que no se ha probado el valor disuasivo del castigo capital. Pero considere: Si la pena capital pudiera disuadir a tan solo unos cuantos posibles asesinos, y no se impone, ¿quién ha de responder por las vidas de sus víctimas inocentes? Por otra parte, si se lleva a cabo la pena de muerte, solo se pierde la vida de los asesinos. ¿Las vidas de quiénes considera usted de más valor?

Note, en el diagrama de esta página que durante por lo menos tres décadas el número de asesinatos en los EE. UU. se mantuvo relativamente constante. Pero, ¿qué sucedió cuando se suspendieron las ejecuciones? ¡De repente la proporción de asesinatos (junto con casi todo otro crimen) aumentó a casi tres veces el promedio anterior en tan solo una década! Sin duda otros factores están envueltos, pero ¿puede alguien decir con certeza que no hay relación entre el aumento en los crímenes y la ausencia de la pena de muerte?


Y ahora compare esa defensa de la pena capital con este comentario sobre la neutralidad:

*** w97 15/6 pág. 31 Preguntas de los lectores ***
¿Qué indica la Biblia sobre la pena de muerte, o pena capital, para los criminales?

Ahora bien, en lo que tiene que ver con la polémica sobre si los gobiernos de este mundo deben ejercer su derecho a ejecutar a los asesinos o no, los cristianos verdaderos se mantienen totalmente neutrales. A diferencia del clero de la cristiandad, permanecen al margen de todo debate sobre este asunto.


Dado que los artículos de La Atalaya son considerados "el conducto de la verdad de Dios" (w92 15/11 pág 19 párr. 7), cabe preguntarse si es Dios quien revela verdades contradictorias o si se están enseñando "mandatos de hombres como doctrinas".

La mayoría de los testigos rehuye enfrentarse a esta contradicción e idean explicaciones que les mantengan convencidos de que están "en la verdad". No se si usted, lector, se percata de la devastación emocional que surge en el interior de un testigo de Jehová cuando se plantea que ha sido víctima de lo mismo que trataban de combatir cuando denunciaba a las "religiones falsas". Un testigo de Jehová no concibe una imagen de Dios y de la Biblia distinta de la que los testigos enseñan, y no suele tener más amistades que sus "hermanos" testigos. Si usted le dice a un testigo que hay cosas que él cree que son "mandatos de hombres" y que nunca han procedido de Jehová, está usted destruyendo completamente el proyecto de vida de esa persona.

Sin embargo hay que enfrentarse a los hechos. El fin no vino en 1975, ni tras la generación de 70 u 80 años. El número de testigos no aumenta, sino que disminuye. No hay ni rastro de las "nuevas luces" proféticas que todos esperan (paz y seguridad, rey del norte, gran tribulación, etc), sino cambios de doctrina para prorrogar hasta el infinito un periodo de tiempo llamado "tiempo del fin" que se supone que debía de durar muy poco y que ya huele a rancio libro de historia.

Dentro de poco tiempo se cumplirán cien años de la fecha que se propuso como inicio del "tiempo del fin", 1914, y no hay forma de meter en ese saco tantos y tantos acontecimientos políticos: dos guerras mundiales, la guerra fria, la caida del muro de Berlín, la caida del imperio soviético, la paz aparente de finales de los 80, la expansión de las democracias y el nuevo mundo surgido tras el 11-S, que no tiene nada que ver con el siglo XX. No, todo eso no puede ser una misma época titulada "pies de hierro y barro moldeado".

Faltan textos bíblicos para explicar tantos acontecimientos mundiales, y el "conducto entre Dios y los hombres" mientras tanto anda ocupado en explicarnos que donde dijo "digo" quería decir "Diego", y haciéndolo con una actitud de soberbia indigna de alguien que se llama representante de Dios. Ni rastro en la Watchtower del "candor" que tanto admira en los escritores de la Biblia cuando estos reconocen sus errores.

Causa risa el tema si no fuera porque, de confirmarse esto, el panorama para millones de personas, convencidas de una verdad absoluta, es muy triste. Creame, me gustaría estar equivocado y que tanta contradicción fuera el envoltorio de verdades universales, aunque entonces me costaría mucho trabajo entender a ese Dios que no ha sido capaz de revelarse con la misma sencillez y eficacia con la que enseñó su Hijo.

Como dijo Lucas que dijo Gamaliel, "déjenlos, porque si este proyecto, o esta obra proviene de hombres, será derribada, pero si proviene de Dios no podrán derribarlos". Pues ahí tenemos a la "cristiandad apóstata", que lleva dos mil años en pie, que ha conservado la Biblia a través de la oscura Edad Media y que a golpe de guerras injustas y terribles ha llevado el aroma del cristianismo a media humanidad, no a 6 millones de personas como los testigos, que con solo 120 años de historia no son capaces de crecer mas que cristianizando a sus hijos. La mayoría de los testigos no han meditado en lo mucho que le deben a sus ancestros "apóstatas": las rotativas de los testigos no podrían imprimir copias de la Biblia si las "religiones falsas" no la hubieran mantenido con vida.

No, todo esto no es tan sencillo como "nosotros somos los buenos y ellos son los malos". Con el tiempo se van a dar cuenta, pero ya anticipo que ese "despertar" va a doler, y mucho.

La "generación de 1914": guía para perplejos (parte 1)

Iniciamos aquí una serie de artículos de estudio (sic) para poder comprender las causas del reciente cambio doctrinal introducido por los testigos de Jehová respecto al término "generación".

¿Cómo definiría usted la palabra "generación"?

La Atalaya del 15 de Febrero de 2008, en el recuadro de la página 25 reconoce que hay un uso universalmente reconocido de dicha palabra al decir: "The word 'generation' usually refers to people of various ages whose lives overlap during a particular time period or event". Un poco después dice el artículo que los miembros de una generación "shared a common experience during the same time period".

En efecto, tal como comenta aquí La Atalaya, el elemento aglutinante de una "generación" es un hecho histórico, un evento, que todos los miembros de esa generación experimentan. Es por eso que siempre se califica el término "generación" con el nombre del evento que les ha marcado o la fecha en la que sucedió. Por ello, por ejemplo, la Wikipedia define "Generación del 98" como "un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por el desastre de la pérdida de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas en 1898."

Esta categoría de "generación literaria", suele ser un grupo bastante homogéneo de personas, al menos suficientemente homogéneo como para que el hecho histórico que todos experimentaron les haya afectado de la misma manera, algo que puede notarse en las obras literarias que producen. Se puede decir, por tanto, que los miembros de la generación tienen ciertos sentimientos comunes, provocados por haber vivido los mismos hechos.

Nótese, sin embargo, que en la definición que aparece en la Atalaya de 2008 se aclara que la "generación" la suelen componen personas de "diversas edades" (various ages). Esto, dicho así, no parece tener relevancia, pero sí que la tiene, porque prepara el camino para la interpretación particular del término "generación" que la Atalaya propone: "diveras épocas".

Veamos qué pasa cuando incluimos a gente de "diversas edades" en la categoría de una "generación":

La Wikipedia, en el artículo sobre la generación del 98, al referirse a las edades de sus miembros dice "Todos nacen entre 1864 y 1875". Tienen "diversas edades", claro, porque no nacieron todos el mismo año. Pero la diferecia de edades entre los miembros de una misma generación no puede ser grande, ya que entonces no compartirían el mismo sentimiento.

Por ejemplo, el filósofo y escritor español Ortega y Gasset, nacido en 1883, no pertenece a la "generación del 98", sino al "novecentismo", también llamada "generación de 1914", como bien comenta la Wikipedia. A Ortega, que también vivió la pérdida de las colonias españolas, le separa de la generación del 98 una distancia emocional enorme a pesar de haber nacido tan solo unos años más tarde. Los del 98 compartían una "preocupación por España" fruto de la pérdida de las colonias y de las desigualdades sociales de su época. Estas preocupaciones les eran ajenas a los "novecentistas" como Ortega, más europeistas, más intelectuales y menos emocionales.

Durante años, la Atalaya siempre se ha referido a la gente que fue afectada por la primera guerra mundial como "la generación de 1914", con ese término. Esto entronca con la tradición de nombrar a la generación por el suceso que les une.

¿A quienes ha incluido tradicionalmente La Atalaya dentro de esta "generación de 1914"?

La Atalaya del 1 de Abril de 1981, en la sección "Preguntas de los lectores" lo dejaba meridianamente claro:

¿Qué es, pues, la “generación” que “de ningún modo pasará . . . hasta que sucedan todas estas cosas”? No se refiere a un espacio de tiempo, el cual algunos han tratado de interpretar como de 30, 40, 70 o hasta 120 años, sino que, más bien, se refiere a gente, a la gente que vive durante el “principio de dolores de aflicción” para este sistema mundial que está condenado a destrucción. Es la generación de personas que vio los sucesos catastróficos que estallaron con relación a la I Guerra Mundial desde 1914 en adelante. Como se indicó en un artículo de la página 56 de U.S. News & World Report del 14 de enero de 1980: “Si se da por sentado que un suceso crea una impresión duradera en la mente de alguien cuando esa persona tiene 10 años de edad,” entonces existen actualmente más de 13 millones de estadounidenses que pueden “recordar la I Guerra Mundial.” Y si el sistema inicuo de este mundo sobreviviera hasta principios del próximo siglo, lo cual es poco probable en vista de las tendencias mundiales y el cumplimiento de la profecía bíblica, aún habría sobrevivientes de la generación de la I Guerra Mundial. No obstante, el hecho de que el número de ellos está mermando es una indicación más de que “la conclusión del sistema de cosas” se está procurando a su fin.

Como pueden ver, sea que uno perteneciera a dicha generación por haber nacido antes del suceso, o por tener suficiente madurez como para verse afectado por él, el término "generación" se usa como comúnmente ha sido usado, y, al ser la duración de la vida humana limitada, permitía establecer un límite más o menos razonable para la duración del "tiempo del fin": el tiempo del fin comienza en 1914 y duraría lo que durara viva la generación de 1914.

En 1914, por tanto, se da el pistoletazo de salida para el "tiempo del fin" y , a partir de entonces, todos los desarrollos doctrinales se refieren a aclarar la fecha del fin.

En primer lugar se hace con la cronología bíblica, llegando a la conclusión de que en 1975 se cumplen 6000 años de la creación del hombre. Tomando en cuenta que segun se creía los días creativos duraban 7000 años, en 1975 comienzan los últimos mil años de dicho día creativo, que coinciden con el "reinado de mil años de Cristo" a los que hace referencia Revelación capítulo 20.

El interés en averiguar la fecha del fin hizo que se también se trabajara en otra línea, tratando de encontrar una regla bíblica que permitiera conocer la duración de una generación, y es aquí cuando empezamos a convertir el término cotidiano "generación" en un término teológico que no hay que definir con los parámetros convencionales sino usando unidades bíblicas de medida. ¿Hay alguna unidad bíblica de medida para las generaciones? Se creyó encontrar una aplicando el Salmo 90:10, que dice "En sí mismos los días de nuestros años son setenta años; y si debido a poderío especial son ochenta años".

Si a 1914 le sumamos 70 años llegamos a 1984. Si le sumamos 80 llegamos a 1994.

Ahora quizás puede comprender bien la frase "y si el sistema inicuo de este mundo sobreviviera hasta principios del próximo siglo, lo cual es poco probable en vista de las tendencias mundiales y el cumplimiento de la profecía bíblica, aún habría sobrevivientes de la generación de la I Guerra Mundial" de La Atalaya de 1981 citada antes.

Teníamos, por tanto, TRES posibles fechas (o épocas) para el fin, todas ellas "basadas en la Biblia": el año 1975 por la cronología de los días creativos, mediados de los 80 si la duración de la generación es de 70 años, o mediados de los 90 si dura 80 años. En cualquier caso, no había ninguna "razón bíblica" para pensar que llegaríamos al año 2000.

Cuando falló el primer cartucho, 1975, nos aferramos al segundo, la duración de la "generación", por lo que en las páginas de La Atalaya o ¡Despertad! aparecían noticias que indicaban que cada vez había menos personas vivas de la "generación de 1914", lo cual animaba a todos los testigos, pues esto significaba que el fin era inminente. Bueno, el fin siempre ha sido "inminente" desde hace décadas, lo que ha devaluado mucho esta expresión.

Así se refería a este hecho La Atalaya en 1986:
*** g86 8/11 pág. 8 Una esperanza segura para la generación actual ***
Puesto que la “generación” de 1914 ya está muy avanzada en años, las promesas de Dios son realmente noticias de actualidad para los jóvenes hoy día.


Así lo hacía en 1994, incluso aportando datos estadísticos de los supervivientes de 1914:
*** g94 8/11 págs. 28-29 Observando el mundo ***
La generación de 1914

Solo 272.000 de los 4.743.826 estadounidenses que participaron en la I Guerra Mundial seguían vivos en 1984 (¡Despertad! del 8 de abril de 1988). Según el Departamento de Veteranos de Estados Unidos, en la actualidad la cifra ha quedado reducida a unos treinta mil, y su edad media es de 95 años. Sin embargo, en 1992 todavía quedaban vivas en el mundo 61.486.000 personas de la generación que nació en 1914 o antes.

Cuando a mediados de los 90 se dan cuenta de que las tres predicciones han fallado, resulta que no había ningún "plan B", ninguna construcción teológica que permitiera entender qué estaba pasando, asi que es entonces cuando se opta por hacer una huida hacia adelante y redefinir el término "generación". Por eso desde La Atalaya del 1 de Noviembre de 1995, justo después de que agotar el último cartucho doctrinal, la "generación de 1914" pasa a ser la "generación inicua". Una generación ética, no cronológica. Una generación sin fecha de caducidad. Es una aplicación aquello que se decía del ejército español, que no retrocede sino que da media vuelta y sigue avanzando. En este sentido los testigos siguen creyendo que el fin vendrá durante "esta generación", y no han tenido que dejar de creer nada. ¿Falta de honradez teológica? Sin duda.

Por eso, desde 1994 ya no se vuelve a emplear el término "generación de 1914", sustituyéndose por la nueva denominación oficial, "generación inicua", un término que solo había sido usado previamente para referirse a la generación de contemporáneos de Noe:

*** w95 1/11 pág. 11 párr. 9 Salvados de una “generación inicua” ***
Cuando los cuatro apóstoles que estaban sentados con Jesús en el monte de los Olivos oyeron su profecía sobre “la conclusión del sistema de cosas”, ¿qué debieron entender por la expresión “esta generación”? [...] En varias ocasiones, los discípulos de Jesús lo oyeron utilizar uniformemente la expresión “esta generación” en un sentido mucho más amplio. ¿Cómo? [...] ¿Qué es, entonces, la “generación” que mencionó Jesús con tanta frecuencia en presencia de sus discípulos? ¿Qué entendieron por sus palabras: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”? Jesús de ninguna manera estaba apartándose del uso que le había dado a la expresión “esta generación”, con la que se refirió invariablemente a las muchedumbres de su día y a sus “guías ciegos”, que juntos componían la nación judía. “Esta generación” sufrió toda la angustia que predijo Jesús y luego pasó o dejó de existir en una “gran tribulación” sin precedentes sobre Jerusalén".

*** w95 1/11 pág. 18 párr. 7 Tiempo de mantenernos despiertos ***
Desde 1914, “esta generación” de la humanidad ha experimentado cambios espantosos

Continuará.

martes, diciembre 11, 2007

La "generación", versión 3.0

Una de las ilustraciones que más he usado para argumentar que los gobiernos no tienen la solución a los problemas de la gente la saqué del folleto "El tiempo para verdadera sumisión a Dios", publicado en 1983. Es esta:

*** sm pág. 5 párr. 1 ¿Por qué fracasan? ***
Imagínese que usted llevara una tela a un sastre y le pidiera que le hiciera un traje. Sin embargo, usted descubre que el traje que él le ha hecho no le viene bien. El sastre dice que no es culpa de él, sino de la mala calidad de la tela que usted le ha dado. De modo que usted compra tela de la clase que él desea y vuelve a él. Una vez más el traje que él le hace no le viene bien. ¿Cuántas veces volvería usted a ese sastre antes de percatarse de que el problema no está en la tela, sino en el mismo sastre?

Se puede engañar a la gente por un tiempo, pero no se puede engañar a nadie todo el tiempo. Al final todos acabamos sospechando del sastre.

¿Quién es el sastre que constantemente falla y echa balones fuera echándole la culpa a la tela en vez de reconocer que no es sastre? Veamos.

Cualquier testigo que lo fuera durante los años 70 recuerda que tal era la confianza en un fin inminente que se argumentaba en contra de iniciar estudios universitarios porque... ¡sencillamente no iba a dar tiempo a terminarlos! En todas las congregaciones se repiraba un aire de "por fin viene el fin". Tuvo que ser algo parecido al ambiente que se respiraba en Brooklyn el 2 de Octubre de 1914 cuando Russell anunció el fin de los tiempos de los gentiles y todos esperaban ascender al cielo en ese momento.

Los lectores de Despertad hemos visto durante muchos años un recuadro donde se explica por qué se edita dicha revista. Pueden consultar sus ejemplares de los años 70 y comprobarán que allí dice que en Despertad se encuentra la "base para confianza en el establecimiento de un nuevo orden en nuestra generación".

Los estudiantes que estudiaron el libro "Vivir para siempre" podían leer esto en el párrafo final del capítulo 18: "Algunos de la generación que vivía en 1914 verán el fin del sistema de cosas y sobrevivirán" junto a la eficaz ilustración de las distintas etapas de la vida de una persona, que comienza de niño en un calendario de 1914 y acaba siendo muy mayor. La ilustración supone que esa persona envejecida sería la que vería el fin.

Pues bien, después de inventar innumerables (y originales, reconozcámoslo) explicaciones teológicas de por qué el fin se retrasa (como la genial explicación de la diferencia en años entre la creación de Adán y la de Eva que impide saber cuándo cerrar el último día creativo y dar comienzo al reinado de mil años [Toda Escritura, estudio 3]) el sastre le vuelve a echar la culpa a la tela y en 1995 abandona esta creencia y explica que el término "generación" ya no se refiere a la gente que vive en cierta época sino a la gente que mantiene unaa actitud negativa hacia Dios dentro de una época. Es por eso que desde 1995 "la generación que no pasará" se refiere a la gente que rechaza la predicación de los testigos. Se acabó la generación cronológica. Tengo que decir que a todos los que llevábamos años predicando que la generación de personas vivas en 1914 vería con sus propios ojos la intervención divina para poner fin a este sistema, se nos puso con dicho cambio una cara de tontos semejante a la que se nos ha puesto ahora tras leer los primeros números de las Atalayas "solo para testigos". Continúo.

Llevábamos 12 años con esta creencia sobre la "generación de malos" basada en una explicación que no había por donde cogerla, cuando surge un problema que, aparentemente, no tiene que ver con la "generación" pero que finalmente nos devolverá a este tema.

Resulta que el Cuerpo Gobernante actual está formado en su mayor parte por gente "joven" nacidos después del año en el que, según siempre se ha enseñado, se cerró la puerta a nuevos ungidos, 1935. Ya no están en el Cuerpo Gobernante los "viejecitos entrañables" que todos los testigos que llevan muchos años tienen en su memoria ("el fin debe de estar muy cerca porque los hermanos del cuerpo gobernante son todos muy viejecitos", ¿recuerdan?). Son todos "nuevos" porque los "viejecitos" Henschel, Suiter, Schoroeder, Gangas, Booth, Barber, Poetzinger, Swingle o Sydlik están todos muertos. Se han ido muriendo a chorros, casi uno por año.

Esto plantea un serio problema al Cuerpo Gobernante actual, Morris, Splane, Jackson, Lösch, Pierce, Barr, Lett, Herd y Jaracz, pues se podría cuestionar la legitimidad de su ungimiento. ¿Qué hacen dirigiendo a los testigos un grupo de personas que alegan ser del grupo de 144.000, pero que que han nacido después de la época en la que se ungía a los 144.000 y, por tanto, deberían ser miembros de la Gran Muchedumbre?

¿Cómo se soluciona este problema al mismo tiempo que arreglamos el desaguisado de la "generación de malos"?

Muy sencillo, mediante un doble cambio doctrinal: primero, el ungimiento de nuevos miembros de la clase de los 144.000 no terminó en 1935, y segundo, la "generación que no pasará" aplica... ¡a los ungidos!. Dichos cambios se han producido en la Atalaya del 12 de Enero de 2008 y en la reciente Atalaya del 15 de Febrero de 2008, ediciones estas que no se distribuyen al público en general sino que solo circulan entre los testigos. Veamos uno a uno dichos cambios.

No se pierdan la argumentación (o, mejor dicho, falta de ella) de La Atalaya del 15 de Enero para justificar el primero de los cambios: "No obstante, parece que no todos los que han recibido la esperanza celestial desde los años treinta son reemplazos de ungidos que se han vuelto infieles. Por lo visto, Jehová ha querido asegurarse de que haya cristianos ungidos entre nosotros durante todo el periodo de los últimos días de este sistema de cosas hasta la destrucción de 'Babilonia la Grande'".

Nótese que no afirman ni desmienten nada. Se posicionan como simples notarios de lo que pasa: "parece que... por lo visto...". ¿Es esto serio? ¿Qué clase de "conducto" es este que no afirma que lo que diga tenga respaldo divino? Para justificar esta actitud de interpretar la realidad "a toro pasado" se abusa del hecho de que en el primer siglo se entendió el significado de la conversión de gentiles después de que hubiera ocurrido, elevándose a la categoría de método general de funcionamiento un hecho puntual, y olvidando así que la actividad profética ha consistido históricamente en poder ver más allá de lo obvio y anticipar lo que va a ocurrir. O si no, ¿por qué la revista oficial de los testigos se llama "La Atalaya"? ¿No era porque desde allí arriba se ve todo antes y más claro?. Pues no. En la actualidad primero ocurren las cosas y luego el "esclavo" las interpreta.

Es por eso que no sabemos nada en la actualidad sobre la identidad del "rey del norte", ni sobre el "grito de paz y seguridad", ni sobre cómo interpretar el mundo surgido tras el 11-S mediante la profecía bíblica, porque aún no lo han entendido ellos y desde su atalaya no divisan nada. De hecho están mucho más ocupados en mirar atrás revisando doctrinas para cuadrar cifras, que en mirar adelante y anticipar lo que viene. Yo, si fuera 1914, pondría mis barbas a remojar, por lo que pueda caer.

El caso es que, revisando la doctrina vigente sobre la generación, he visto que nunca han afirmado nada sobre este tema, tan solo "dejan caer" opiniones como doctrinas:

Atalaya 15 de Enero de 2000
"Parece ser que el recogimiento general de los ungidos terminó para el año 1935"

Atalaya 1 de Febrero de 1999
"Durante los años treinta parece que se completó el número de "los llamados y escogidos fieles", los 144.000".

Es decir, que tampoco se afirmó nunca que esa fecha fuera la correcta.

Una investigación más profunda presenta un panorama terrible: muchas, muchas de las creencias de los testigos se han enunciado así "al parecer". Se enuncian como una posibilidad, como algo "razonable", pero se obliga a aceptarlas como "palabra de Dios", estando expuesto a la expulsión del grupo si enseñas lo contrario. Es curiosa esta forma de adoctrinamiento en la que todos los testigos aceptan como dogma cualquier cosa que sea publicada en La Atalaya, aunque esté deficientemente argumentada, y aunque sea exactamente lo contrario de lo que creían el día anterior.

El segundo cambio doctrinal al que nos referíamos antes es que la "generación que no pasará" no aplica a los opositores al mensaje sino a los mismísimos ungidos: "As a class, those anointed ones make up the modern-day "generation" of comtemporaries who will not pass away 'until all the things occur'". Pero... un momento. Aquí no dice que eso sea un nuevo entendimiento sobre el significado de la "generación". ¡Exactamente! Economía, Horacio, economía, que diría Hamlet. Si no decimos que es un nuevo entendimiento tampoco hay que explicar por qué ahora pensamos así. Sencillamente lo dejamos caer y listo.

¡Así se hace un cambio doctrinal, si señor, sin llamar la atención!. Y además dicho cambio se enuncia criticando a los que dicen que no está ocurriendo nada espiritualmente interesante en estos días: "Those without spiritual understanding today have felt that there has been no "striking observableness" with regard to the sign of Jesus' presence. They reason that everything is continuing on as it did in the past.".

En otras palabras, que no es cierto que todo siga igual. ¡No es verdad que todo continue igual que siempre porque ya voy yo cambiando las doctrinas para que haya animación! Y, ¡cómo no!, también en la nueva explicación hay lugar para un "por lo visto" o "al parecer" en una nota al pie de la página: "The time period during which 'this generation' lives seems to correspond to the period covered by the first vision if the book of Revelation. (Rev. 1:10-3:22)".

No se a ustedes, pero a mi todo esto me parece un insulto a la inteligencia además de poco honrado. ¿Se puede llamar "revelación divina" a algo como esto? ¿Se imagina usted a Noe predicando que la gente entre al arca porque "parece ser" que va a llover inminentemente y doce años más tarde decir que la lluvia anunciada era simbólica y que "al parecer" significa otra cosa? ¿Dónde ha visto usted en la Biblia decir a los profetas "esto es lo que, al parecer, ha dicho Jehová de los ejércitos: por lo visto Babilonia va a ser destruida" y desmentir dicha profecía doce años más tarde? Yo no lo he visto. Si Moisés hubiera anunciado así las plagas de Egipto, aún estaríamos esperándolas, y Moisés estaría explicándonos los significados ocultos de la palabra "plaga" para explicar por qué no viene lo que había predicho. ¡Una generación es una generación! ¿O es que nos han tomado por tontos? ¿No vino la destrucción de Jerusalén durante la vida de las personas que vieron la señal de Jesús? ¡Pues claro! El problema es cuando sacamos las cosas de su sitio y nos empeñamos en sacar significados misteriosos y triples cumplimientos de donde no hay.

¿Qué clase de "canal" entre Dios y los hombres es alguien que no es capaz de predecir algo, que ese "algo" suceda y quedar así vindicado como verdadero profeta de Dios? ¿No quedamos, según Deuteronomio 18:21,22, en que para distinguir al verdadero profeta de Dios había que fijarse en si sus profecías se cumplen o no? Según ese texto, lo de la "generación", lo de 1975, lo de 1935 y tantas otras cosas son "la palabra que Jehová no ha hablado". Y el texto añade: "con presunción habló el profeta. No debes atemorizarte de él.". No, si miedo no le tenemos, pero respeto tampoco. Lo han perdido hace tiempo.

Este sastre sigue fallando vez tras vez y nunca es culpa suya, siempre es culpa de la tela. O, como ocurrió con la fecha de 1975, error de todos los testigos que se inventaron algo que nunca fue enseñado.

Me parece que merece la pena reflexionar sobre la pregunta con la que finalizaba la ilustración citada al principio: ¿Cuántas veces volvería usted a ese sastre antes de percatarse de que el problema no está en la tela, sino en el mismo sastre?

A mi todo esto me recuerda a lo que se dice del ejército español, que nunca retrocede, sino que da media vuelta y sigue avanzando. Y con la cabeza bien alta, oiga.