"Las cosas ya no son como eran; aunque probablemente nunca lo fueron".

domingo, marzo 18, 2007

Adulterio, pena de muerte y moralidad

La Atalaya, 15 de Junio de 2004
"Juan de Leiden sucedió a Matthijs y fue nombrado rey de los anabaptistas de Münster. Puesto que la ciudad tenía muchas más mujeres que hombres, pretendió contrarrestar el desequilibrio entre ambos sexos animando a los hombres a tomar tantas esposas como quisieran. Este es un ejemplo de los extremos a los que se llegó en el reino anabaptista de Münster, pues se castigaba con la pena de muerte el adulterio y la fornicación, mientras que la poligamia no solo se toleraba, sino que se fomentaba. El propio rey Juan tomó dieciséis esposas. Una de ellas, Elisabeth Wandscherer, fue decapitada públicamente cuando solicitó el consentimiento real para abandonar la ciudad."


¿Por qué ahora es una conducta extrema castigar con pena de muerte el adulterio y la fornicación y en la ley mosaica no lo era?

Levítico 20:10 "Ahora bien, un hombre que comete adulterio con la esposa de otro hombre es uno que comete adulterio con la esposa de su semejante. Él debe ser muerto sin falta, el adúltero y también la adúltera"

La ley mosaica también preveía pena de muerte por tener en casa masa fermentada durante la fiesta de las tortas no fermentadas:

Éxodo 12:19 "Por siete días no ha de hallarse masa fermentada en sus casas, porque cualquiera que guste lo leudado, sea residente forastero o natural del país, esa alma tiene que ser cortada de la asamblea de Israel"

¿No demuestra esto que la moralidad no es algo estático, incambiable, algo que Dios define y que se mantiene sin cambios a pesar del tiempo? ¿Sería aceptable para alguien vivo en la actualidad condenar a muerte a alguien por la posesión de un objeto?

La palabra española "moral" procede del latín mos/moris, que significa "costumbre". La moral es la expresión de las normas universales de conducta para la época de que se trate . Hay generaciones que no son capaces de aplicar normas universales de conducta elevadas y por tanto tienen una moral muy diferente de las épocas en las que hay más madurez. Lo mismo aplica a las personas.

Decir que "Dios no cambia" aplicando Malaquías 3:16 a conductas de moralidad sexual es sencillamente desfigurar la realidad. Lo cierto es que el contexto de Malaquías 3:16 habla de los que "actúan fraudulentamente" con los necesitados, y en esto es muy cierto que Dios nunca ha permitido moralidades específicas para la época.

Sin embargo la Bíblia deja muy claro que en lo que respecta a la moralidad sexual se ha definido lo correcto o incorrecto de forma muy distinta según la época: la regulación (y no prohibición) por la ley mosaica del concubinato (que hoy sería calificado como fornicación), o el "matrimonio de levirato" (que no era matrimonio, sino relaciones sexuales permitidas fuera del matrimonio) , son solo algunos de los ejemplos que pueden ponerse de cómo la moral sexual es específica de la época. Ningún testigo de Jehová de hoy en día vería moral tener una concubina o tener relaciones sexuales con su cuñada, sin embargo un adorador de Dios de la época pre-cristiana veía este último caso como una expresión de su adoración a Dios. Recordemos que Onán fue ejecutado por no querer tener relaciones sexuales con la esposa de su hermano y así cumplir con el matrimonio de levirato.

Jamás, sin embargo, se ha hecho ninguna excepción con el adulterio, condenado en todas las épocas ya que incluye un componente de infidelidad. El adulterio ha sido siempre calificado como "porneia", es decir, como sexo prohibido, sin embargo el tener relaciones sexuales con alguien distinto de la esposa legal no era porneía en tiempos pre-cristianos.

¿Cual es la moral para el siglo XXI? La aparición de los métodos anticonceptivos, que permiten distinguir entre sexualidad y reproducción, ha inaugurado una época distinta en el terreno sexual, una época para la cual se necesita un conjunto de principios morales. La asignatura pendiente de las religiones cristianas, de todas ellas, es extraer de los principios universales de la Biblia una moral para el siglo XXI, en lugar de trasplantar la moral de otra época como si la moral fuera igual que los principios.